Lotina: No te has equivocado.
Remite: José Javier Echeverría, Presidente Peña “Moisés”.
Parece, según cuenta Roberto Protomartir, que Lotina podría estar arrepentido de haber adelantado su decisión de no continuar con nosotros la próxima temporada. Permítanme que, sin poner en duda las palabras del Vicepresidente de Osasuna, no me cuadre mucho que se esté cuestionando lo acertado o no de su decisión, en la medida de que nada de lo ocurrido después sea una sorpresa para nadie. Ni los agradecimientos de los defensores ni la exigencia de su inmediata destitución por parte de los detractores.
En la medida que ya me posicioné, antes incluso a que lo hiciera público, sobre las bondades de que adelantara la decisión de no renovar con Osasuna una vez concluida esta temporada, nada debo añadir a lo escrito en su momento. Ahora bien, los argumentos dados por quienes consideran que la declaración de Lotina es perjudicial para el “equipo rojillos”, me obligan a poner de manifiesto lo equivocado de los mismos, en el mejor de los casos, y lo mal intencionado, en los de siempre.
Dicen los críticos que con la despedida anticipada de Lotina los jugadores perderán motivación y que su dedicación no será la misma. Cruyff añade el argumento de que los jugadores se verán liberados de cierta presión. Argumentos que mezclan, con o sin intención, dos cuestiones: Primera, si los entrenadores de fútbol tienen derecho a dejar un equipo, concluido su contrato, por propia voluntad o si por el contrario deben dejar la planificación de su vida profesional en manos de Directivos, Medios de Comunicación o Aficionados. Segunda, si una vez tomada la decisión de no continuar en un club, terminado su contrato, pueden hacerla pública, o deben esperar a que concluya la temporada para informar de la misma. Sólo contestando por separado a ambos interrogantes haremos un correcto análisis.
Por lo que respecta al primero, decir que en el Estado español es ilegal la esclavitud, y la duración de los contratos laborales, también las de los entrenadores, está sujeta a la voluntad de las partes. Pudiendo llegar a adelantar su ruptura, previa indemnización correspondiente, o a prorrogarla automáticamente, si así lo acuerdan las partes o lo establece la ley. Cosa diferente es que estemos acostumbrados a que la forma habitual de que un entrenador deje un equipo de fútbol sea por la destitución, derivada de los malos resultados deportivos.
Si aceptamos, como sería lo lógico, que a nadie se le pueda imponer seguir trabajando en un lugar, pasado el plazo acordado, en contra de su voluntad, es el momento de establecer si puede ser beneficioso o perjudicial para Osasuna, que el entrenador, en este caso Sr. Lotina, una vez tomada la legítima decisión personal de no querer continuar la próxima temporada entrenando a nuestro equipo, lo haga público con una antelación de siete meses
Se dice por algunos que informar a los medios de comunicación la intención de abandonar el equipo, finalizada esta temporada, hará perder motivación a los jugadores. Partiendo de la base de que la forma de motivación puede variar de jugador a jugador, esta crítica parece desconocer hechos como: 1.- La propia situación contractual de cada deportista (pudiendo estar pendiente su renovación, la mejora en sus condiciones económicas o la posibilidad de un traspaso a un “equipo grande”, todo ello en función de su rendimiento deportivo); 2.- La devaluación que les supondría individualmente la perdida de categoría; 3.- La existencia de jugadores cedidos. Factores tan públicos y temporales como la decisión de Lotina, pero de una indiscutible mayor incidencia en la motivación del jugador.
Reprochar a Lotina, como hacen algunos, el que vaya a bajar su dedicación por el hecho de que haya anunciado que la próxima temporada defenderá los colores de otro equipo, es una bajeza impropia de una persona que sienta mínimamente los colores de Osasuna, que ni siquiera merecería ser tenida en cuenta si no fuera por lo absurdo de tal planteamiento. Aunque sólo fuera por razones egoístas, la posición de cualquier entrenador a la hora de buscar nuevo equipo vendrá determinada por el papel que haya desarrollado en sus anteriores equipos. Circunstancia que, por otra parte, nada tendría que ver en el hecho de anunciar o no anticipadamente su no renovación, que es lo que se critica con este argumento.
Por lo que respecta a las afirmaciones de Cruyff, de que “avisar con tiempo que se va, al vestuario le quita presión que es absolutamente necesaria” , tal vez se puedan tener en cuenta en equipos grandes con muchas estrellas. Pero si algo les sobra a los equipos que están condenados a convivir toda la temporada al borde del infierno que es la segunda división, es la presión. Y si a los jugadores de equipos modestos actuaciones como la de Lotina criticada por Cruyff sirve para reducir la presión que padecen, cosa que dudo, bienvenida sea.
Lo que no he oído a ningún analista deportivo, es reconocer las bondades del anuncio de Lotina de dejar en Mayo de ser entrenador de Osasuna. Como por ejemplo: 1.- Dar tiempo para la búsqueda de su sustituto; 2.- Permitir atar antes de finalizadar la temporada al futuro entrenador para que planifique con tiempo la próxima campaña; 3.-Dar la opción a aquellos jugadores con los que Lotina no cuenta a seguir en Osasuna, cosa que no harían de continuar él.
Y, para terminar, dejar una pregunta a aquellos osasunistas de buena fe, que no han entendido bien la decisión de Lotina de anunciar en Noviembre su marcha para Mayo: ¿Una vez tomada la decisión de no seguir la próxima temporada, que prefieren: a) enterarse 171 días antes de que ocurra y de boca del propio interesado; b) que el último mes, cuando nos estemos jugando la permanencia, se sucedan noticias, filtradas malintencionadamente a la prensa, de que la persona que creemos va a seguir entrenando a Osasuna la próxima temporada, está negociando con equipos que se están jugando el descenso con nuestro equipo, independientemente de que lo publicado sea cierto o falso?